La diferencia con las divisas tradicionales del resto del mundo —como el dólar o el peso— es que no está a expensas de un banco central, no depende de ninguna autoridad financiera, y no existe físicamente. En ambos casos es necesario el depósito de un «collateral» como garantía por parte https://gregorybbjph.designi1.com/55022569/the-single-best-strategy-to-use-for-ssd-chemical-solution-near-me